Por Francisco Labarca, docente de la Facultad de Economía y Negocios, UDD.
Publicado en El Mercurio, 20 de diciembre de 2023.
En Chile hay 3.449.362 personas mayores (60 años y más), lo que representa el 18 % de la población. A su vez, la esperanza de vida al nacer ha aumentado más de tres años entre los quinquenios 2000-2005 y 2020-2025, al pasar de 77 años a 80,7 años (CEPAL, 2019; Naciones Unidas, 2019), lo que claramente nos muestra que la tendencia poblacional ha ido envejeciendo y a la vez viviendo tres años más, o lo que equivale a un 4,8 % más que en épocas anteriores.
Ahora, si vemos la perspectiva de los próximos años, se espera que para el 2040 la esperanza promedio de vida en Chile llegue a los 82 años, lo que a simple vista podría generar problemas en varios ámbitos, pero a la vez vemos que hay industrias que pueden tener grandes oportunidades. Al vincular la demografía con los seguros vemos que este elemento no limita a la industria, ya que la composición de la prima del seguro conlleva dos elementos clave en su valoración. El primero es la estadística detrás del ámbito de asegurar, vale decir, es lo que ocurre en promedio en la población con lo que busquemos asegurar (enfermedad, vehículo o lo que sea); y el segundo es el tiempo que dure el seguro. Siendo así, es probable que los seguros ajusten su precio a las condiciones demográficas de la población, pero no limiten su comercialización.
En Chile aún queda espacio para crecer en esta industria respecto a otros países de la OCDE. Solo para ejemplificar, la penetración de seguros generales en nuestro país es de 1,65 % (prima directa sobre PIB), mientras que en naciones como Nueva Zelanda es de 5,26 % y Corea del Sur es de 5,25 %, por lo que aún hay espacio para crecer en cobertura, lo cual también deja espacio a nuevos actores que puedan aumentar la oferta en la industria. El principal desafío de la industria, entonces, será seguir creciendo en términos de coberturas que se adecúen a las necesidades de las personas y a los presupuestos de estas.
De acuerdo a datos de la Asociación de Aseguradores, el mercado asegurador chileno finalizó 2022 con un crecimiento de 15,7 % respecto del año anterior, y para 2023 proyectan un crecimiento de 15 %, lo cual refleja un mercado que se ha ido profundizando con espacio para seguir creciendo. Sin embargo, en un contexto con una economía estancada en términos de crecimiento, es probable que se siga desarrollando la tendencia de atomizar los productos y adecuarlos a las necesidades y presupuestos de los asegurados.