Por Paulina Santibáñez T. para Diario Financiero, 12 de diciembre de 2023.
Reforzar las coberturas de salud, sean de Fonasa o Isapre, con un seguro complementario se ha vuelto una buena opción para muchas personas, aunque para otras la decisión no es sencilla y aún se encuentran indecisas ante esta alternativa. Y es que optar por un seguro complementario no es tan fácil como se ve.
De hecho, Héctor Sánchez, director ejecutivo del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello, explica que las personas deben observar varias condiciones para hacerlo. Primero, señala que es fundamental saber qué compañía los asegurará, qué grado de solvencia tiene, cuál es su experiencia en el sector de la salud y qué condiciones de acceso presenta, entre muchos otros puntos que los usuarios no necesariamente manejan.
Es por este panorama que la asistencia y asesoría en la contratación de un seguro complementario es relevante, dice David Debrott, académico del magíster en salud pública de la Universidad de Santiago de Chile y exjefe de estudios de la Superintendencia de Salud.
“Las personas no conocen en detalle en qué consiste lo que están contratando, hay temas que tienen que ver con cómo se determinan los precios, cada cuánto tiempo se reajustan y otras condiciones más (…). Hay un conjunto de parámetros, por decirlo así, que las personas desconocen”, asegura Debrott.
Un desconocimiento que, según los expertos, es el que genera el miedo en las personas cuando se habla de contratar un seguro complementario.
¿Qué variables considerar?
Para Sánchez es importante que las personas tengan claras cuáles serán las dimensiones que juzgan las compañías aseguradoras al momento de ofrecer un plan y su precio, como la capacidad económica, la condición de salud de la persona, la edad y el género.
Por otra parte, aconseja tener claridad de las redes de prestadores que el seguro ofrece y “a qué nivel de precio van a cubrir los beneficios, para que la persona pueda tener una cobertura adecuada”.
Asimismo, Debrott detalla en que al cotizar es relevante tener presente el grupo familiar ya que la prima cobra por persona. A ello, añade considerar la edad y sexo de cada persona, puesto que los seguros voluntarios diferencian estos puntos y ponen restricciones para quienes tienen ciertas enfermedades.
En ese sentido, afirma que no existe regulación que impida que estos seguros restrinjan sus prestaciones a determinadas personas. “Los seguros voluntarios sí pueden hacer discriminación en caso de que se contraten de forma individual”, explica Debrott.
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